En esta casa crecí y ahora me toca cambiar de rumbo, pero sé que que lo aquí coseche se mantendrá por mucho tiempo.
Agradecer es redundar, pero siempre es reconfortante y hace falta.
Desde todo el personal que mantiene limpio y lucha todos los días con lo que a nadie le gusta hacer; la sala, que con peleas y discusiones incluidas siempre busca soluciones para ofrecer la calidad que tanto buscamos; la pastelería, que por más que haya diferencias tenemos una pasión en común y eso conlleva a una bonita amistad; la tienda y sus infinitas comandas que hacían estar pendiente a todos; la gerencia y todo el grupo administrativo con el cual creció una gran amistad y esto hizo que nos cuidáramos las espaldas por nosotros mismos y por el bienestar de nuestro lugar de trabajo; y con una “G” muy grande y llamativa de gracias a todo el personal que pasó por la cocina.
Más que una brigada logramos ser una familia y una unidad.
Peleamos y nos engrinchamos, pero terminamos siempre apoyándonos y dando lo mejor de cada uno de nosotros para que creciéramos juntos.
Me voy como jefe de cocina de Malabar, pero no significa que me aleje de ustedes, cuenten conmigo y no duden en pedirme ayuda, ya que de necesitarla yo lo haré con ustedes.
No pierdan sus sueños y luchen por mantenerse aprendiendo y mejorando cada día, ya que es la única manera de superar obstáculos y crecer.
En fin, GRACIAS A TODOS…
Federico Tischler.
3 comentarios:
Te felicito Federico se que a donde quiera que vayas vas a hacer una gran cocina y sobre todo una buena Brigada.. mucha suerte Federico..!
Alejandro Còtorett.
Todos los mejores deseos para ti, Federico.
Suerte en tu nuevo proyecto, muchisimo exito!!!
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