domingo, 15 de julio de 2007

Par de banquetes que deben ser repetidos.

La semana pasada nos dimos el gusto con un par de banquetes, uno meramente gastronómico y el otro más sensorial y musical.
Primero tocó ir para el concierto de The Police, en el Miami Dolphin Stadium, siendo éste uno de los primeros toques de ellos luego de su reunión, que espero dure por algún tiempo y logren superar los egos de cada uno, que creo fue la bomba detonadora que los separó.
Digo que fue un banquete por haber visto, oído y sentido unas casi dos horas de adrenalina, luces, sonido impecable y un extraordinario dominio técnico musical.
Probablemente haya mucha gente que no le guste la música de éste grupo, pero creo que nadie puede negar los dotes de cada uno de ellos tres. El paseo recorrió sus temas más conocidos, alguno de ellos con variaciones que loe dieran un poco más de actualidad, pero manteniendo sus raíces. Palabras sobran…

El otro disfrute que nos dimos fue la visita, creo que ya casi obligada, a Cacao de Edgar Leal.
Hablar de cordialidad y amabilidad nombrando a Edgar es redundar, pero es irremediable luego de haber sido atendidos tan bien.
El y Rich, su mano derecha en cuanto a los vinos, nos deleitaron no solo con caldos y platos verdaderamente buenos, sino que también con anécdotas y comentarios que nos hicieron quedar hasta el cierre del local.
Al igual que con The Police, siento que Edgar puede tener o no retractores, unos más adictos que otros, pero no debe existir alguien que dude de su calidad y amor presentado en sus platos y ofrecidos de la mejor manera a sus comensales con un trabajo de sala realmente envidiables por estos lares.

El menú representó un poco de la vasta propuesta de Edgar y nos fue mandando entradas que fueran compartidas por todos en la mesa.
Comenzamos con un vino blanco de Rueda, España, llamado García Revalo de la casa Amaro Verdejo. Súper floral, fresco y bien agradable. Maridaje genial con las entradas que eran las ya muy conocidas Cachapa casi como soufflé y la Reina pepiada, (ambas versionadas por Edgar), luego vino el foie gras con guayaba y la causa de pulpo bebe.
Para comenzar con los principales Rich sugirió un Tanta uruguayo que armonizaba perfectamente con los platos de carne. Era un Don Pascual de edición limitada de la casa Juanico. La botella de nosotros era la 172 de 225 que salieron ese año. Como un buen Tannat representaba los olores salvajes y hasta de barro y grama que jugaban muy bien con los cachetes de ternera que venían servidos con mofongo y setas silvestres al igual que con los otros platos que eran un lomito con varias salsas latinoamericanas (criolla fría, chimichurri, huacatay y de su propio jugo) acompañado de puré de papas moradas y vegetales ; el Ossobuco de res, que más bien era la costilla superior limpiada de manera que se asemejara al dicho corte italiano estofado en vino argentino y servido con un risotto de ají amarillo y los pescados estaban representados por un bacalao fresco de Alaska (que les llega cada dos días a las 18 horas de haberlo pescado) en su punto glaseado con miel y naranja y servido con puré de papas rojas y suaves lechugas.

Para el postre pasamos por toques bien chocolateros y con una excepción que resultó ser quizás la mejor en mi gusto. Los chocolates estuvieron representados por tres de los más emblemáticos del local, el imperdible “REY” y su trío, un parfait de banana y densa salsa de chocolate y los domos de “GRAN SAMAN” casi como terciopelos. La nota frutal fueron unas geniales empanadas de guayaba con helado de queso de cabra y manzanas asadas.
He de decir que tienen una muy buena carta de cafés entre los que resalta el más raro del mundo “Kopi Luwak” de las islas del archipiélago de Indonesia, el cual se fermenta en el estomago de un marsupial nativo.


La dos noches de banquetes fueron increíblemente disfrutadas por nosotros y solo deseamos tener otra oportunidad para repetirlas, púes nos veremos pronto.









En la gran cava junto a mi cuñado, Edgar, yo, Shirley y el gran Rich ( quien dice jocosamente ser la tercera persona más importante de Venezuela) / La versión soufflé de la cachapa











Foie gras con guayaba / La famosa Reina Pepiada













Causa de pulpo bebe / y mientrás todos estabamos en la cava Flopa e Isabelita disfrutaban de un rico tetero.

3 comentarios:

Catalina dijo...

Foigras con guayaba?!!!!

niam! fresca, en conserva o mermelada?

Unknown dijo...

sin lugar a duda la atención fue maravillosa y la comida fue toda una delicia. me encantaron los distintos sabores y la compañía de los vinos y el postre ni hablar.....viva el chocolate!

además de haber sido todo exquisito, fueron realmente gentiles con isabel, quién se portó como toda una damita.

ojalá se repita pronto, incluyendo la compañía.

sixto vasquez dijo...

muy artisticos tus platos