domingo, 1 de abril de 2007

Creo que no todo esta perdido y tenemos algo de esperanza...

Desde la semana pasada tenemos carta nueva en el restaurante. Toda la semana anterior estuvimos haciendo las pruebas y degustaciones respectivas, siendo una de las más interesantes la que hicimos para el personal de sala.
En esa pequeña cata de platos tratamos de explicar con detalles el porqué de cada ingrediente, sus combinaciones y asociaciones.
Avisamos con unos tres o cuatro días de anticipación la fecha en que sería hecha para que ellos pudieran cuadrar y sacar un poco de su tiempo. Se convocó a casi 30 personas y llegaron a ser cuando mucho 12 o 13, con lo que me desanimó bastante, empezando que las principales cabezas de esa importante parte del restaurante no estaban presentes.
Igualmente se realizó y los asistentes pudieron degustar una parte importante de la presente y nueva carta. Se puede pensar que los que estaban lo único que querían era comer, pero a los pocos días me dieron una gratísima sorpresa…
Al tener una estructura de restauración francesa tenemos rangos y escalones burocráticos en cuanto a la organización de la sala, con lo cual muchas veces crea una no real participación de todo el personal, y dependiendo de su cargo tendrán responsabilidades que pocas veces salen de sus parámetros y no cumplen o hacen lo que realmente haría falta.
En fin no estoy escribiendo esto para quejarme por lo bueno o malo que podemos tener de nuestro servicio, sino para mostrar que no todo esta perdido, o por lo menos en Malabar, ya que (y siguiendo con lo de la estructura francesa), nuestro demi-chef, me entregó una carta escrita por él para educar o involucrar un poco a sus propios compañeros de trabajo. Me pareció un bello gesto con muy buenas intenciones que espero que haya abierto los ojos de algunos de los que trabajamos allí y con esto entender que es “fundamental” que trabajemos en equipo y enfocándonos en prestar un servicio de calidad y que esté a la altura de las expectativas de nuestros leales clientes.

“PARA QUIEN DESEE SUPERARSE…
…dentro o fuera de estas paredes. Se les presenta aquí adjunto un resumen de la carta de Malabar, propuesta y establecida para el mes de marzo del año en curso. La misma difiere ligeramente de la guía entregada días atrás… ¿porqué, es mejor?, sencillamente es una herramienta adicional a lo que ya conocen, porqué les aminora las cargas de explicación y desea ayudarlos, por si sola, a que sean meseros integrales, capaces de responder a las necesidades del cliente en su plenitud.
La misma va dirigida a todo el personal del frente, desde nuestro anfitrión hasta los cajeros, los cuales a pesar de no involucrarse directamente en el servicio, también conviven con nuestros clientes, los cuales no distinguen de una camisa blanca o negra para aclarar una duda o alguna atención.
Los adjetivos son parte fundamental de un vendedor… ¿un buen vendedor o un buen tomador de ordenes? ¿Hay diferencia?, pues claro. El tomador de ordenes solo se limita a escribir en un papel y de manera autómata, lo que le están dictando, sin incitar, sin indagar, solo obedece. El buen vendedor, juega con las papilas gustativas, usa adjetivos, palabras sutiles y delicadas que darán una mejor representación imaginativa de cada plato. O es lo mismo decir, tenemos un róbalo con chorizo y puré de apio, a le sugiero un róbalo sellado con una ligera capa de crocante chorizo servido sobre un cremoso y suave puré de apio. Jamás, hagan la prueba, pero créanme que esas pequeñas palabras como crocante, cremoso, delicado, etc., harán la diferencia. También les sugiero que se tomen unos minutos y luego pasen y pregunten a los comensales ¿como ha estado, como les ha parecido la velada, que le pareció mi recomendación? Y si nuestro cliente tiene alguna queja o crítica que hacernos, tenemos que tomarla como algo para mejorar, personal y globalmente, para que sus próximas visitas sean cada vez más memorables.
Yo no soy capitán, dirá el mesonero o yo no soy mesonero, dirá el ayudante, eso es cierto y acertado en cuanto a las inherencias de funciones, ¿pero no te satisface estar totalmente preparado para cada eventualidad que se presente? ¿No crees que te ayudará, no solo en Malabar, sino en futuros trabajos?, espero que así sea.
Me inspiro en el esfuerzo de los que día a día aman su trabajo, me inspiro en los que día a día no se han dado cuenta de lo que pueden lograr, me inspiro en el que trabaja por necesidad, pero le da satisfacción llegar al trabajo y sentirlo como su segundo hogar. Gracias de antemano por escucharme y leer estas líneas y por querer mejorar cada día”.
R.G.

3 comentarios:

Asdrúbal Briceño dijo...

Felicitaciones Federico, ahora por escrito. No dudo que será una experiencia inolvidable. Gracias por compartir con nosotros. Saludos

Anónimo dijo...

Gracias por tomar en cuenta la percepcion que tengo sobre un trabajo admirable y que es digno de imitar, como lo es el tuyo... Un abrazo Hermano...

Ricardo

Unknown dijo...

a luis le da hambre cada vez que se describen cartas y demas sabores, entonces prefiere no saber hasta que pueda probar por si mismo la comida. yo por otra parte, disfruto la descripcion de la comida, las texturas, los ingredientes que el paladar descubre al probarla. me encantaria poder ir a malabar a comer tu comida fede. buena suerte!!! y sigue haciendo platos que hagan felices a la gente, a tu personal y a ti.