miércoles, 23 de abril de 2008


Ayer se celebró en todo éste magnifico planeta su día... uno que a muchos crea conciencia, pero que no termina de hacer despertar y empezar a cuidar nuestra única casa.
Mientras cada vez más hay avisos de peligro, de extinción, etc., aquí en Caracas hay estúpidos sin oficio que se dedican a quemar nuestro pulmón y protector, El Ávila.
Demuestra insensibilidad y poco cerebro, pero en general así estamos todos.
Igualmente te dedico un post por un año más de sobrevivencia Tierra, sigue así!

1 comentario:

Andreina dijo...

Recordé lo que Sigmund Freud teorizó acerca de la piromanía, al leer tu percepción de los incendiarios del Ávila. Freud la caracterizó como una perversión que tiene origen en una detención en la fase anal del desarrollo psicosexual (yo supongo que esto se vincula con el placer que puede sentirse en la piel al calor del fuego). La vida sexual estaría regida por impulsos sádicos que tratan de destruir al objeto y el fuego simboliza la intensidad del apremio sexual. Los pirómanos están llenos de impulsos de venganza y hostilmente fuerzan al objeto a conceder el afecto o la atención que narcisísticamente necesitan. Aclaro, que el objeto no es el Ávila, por supuesto. Se trata, de una figura significativa en la historia de esas personas. En todo caso, hay una angustia inconsciente a la castración o al peligro de su propia excitación y tendencias autodestructivas, que se vuelven hacia afuera, el Ávila en lo que nos ocupa... todo esto sucede en el inconsciente...muy complicado de entender? Espero que no, sólo que al leerte, sentí la necesidad de dar una explicación...