El pasado martes 12 de febrero 143 panaderos llegados de todos los rincones de París se acercaron hasta la Cámara Profesional de Artesanos Panaderos-Pasteleros (situada en la isla de Saint-Louis de la capital francesa) para hacer entrega de sus baguettes tradition recién salidas del horno.
Antes de someterse al dictamen del jurado formado entre otros por los vencedores de ediciones anteriores (como Arnaud Delmontel, ganador en 2007), 14 baguettes fueron eliminadas de oficio por no respetar los criterios de peso y tamaño propios de la baguette tradition (70 cm de largo y entre 250 y 300 gr de peso).
El concurso duró más de tres horas y estuvo salpicado con alguna que otra anécdota, como cuando el historiador del pan Stephen Kaplan amenazó con abandonar la sala si no se le presentaba “una baguette digna de su nombre, sin ácido ascórbico…”.
Así pues, el Gran Premio de la Mejor Baguette de París 2008 ha sido para Anis Bouabsa, tunecino de 28 años.
Este premio ha servido para confirmar su innegable talento: no en vano, Anis fue nombrado Mejor Obrero de Francia en 2004 y en las tres ediciones precedentes del gran premio siempre quedó entre los cinco mejores clasificados.
Cuando se le recuerda que será el quien suministre durante doce meses el pan al palacio del Elíseo, Anis sonríe y confiesa que va a tener que contratar a alguien para que cada mañana lleve las baguettes al Président… Moraleja: queridos panaderos, sigan haciendo buen pan. El país entero se lo agradecerá…
Así pues, el Gran Premio de la Mejor Baguette de París 2008 ha sido para Anis Bouabsa, tunecino de 28 años.
Este premio ha servido para confirmar su innegable talento: no en vano, Anis fue nombrado Mejor Obrero de Francia en 2004 y en las tres ediciones precedentes del gran premio siempre quedó entre los cinco mejores clasificados.
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