Las Piñas y nuestro origen, "fábula Barí"

Hay una mitología muy bonita y representativa de lo que somos los venezolanos, viene de la parte más occidental del país y frontera con Colombia, es de la etnia Barí y de su creador u organizador de la vida llamado Sabaseba.
Según cuenta la misma, Sabaseba viene con el viento de poniente con su familia y encuentra una tierra oscura y desordenada, caótica y sin estructura. Con su trabajo la ordena y modela, dándole la forma actual: llanita y con sentido para ser habitada y disfrutada.
Pero con tanto trabajo y fatiga fue a su conuco y comenzó a comer una piña, que era lo que más abundaba en esa sierras (hoy Perijá). Al abrirla encontró un Barí, luego de partir la segunda aparece una Barija (mujer Barí) y al partir una tercera surge un Bakurita (niño Barí), todos ellos sonrientes y con una actitud positiva y alegre.
Con ello comienza la vida y la creación del mundo. Aunque también los vicios y odios.
Cuenta también la leyenda que una anciana llamada Sibabio, mató a su nieto, lo asó y comió de su carne. Los padres de dicha criatura furiosos y dolidos por dicho acto, toman venganza matando a su vez a dicha vieja, apilando junto a ella palos y leña prendiéndoles fuego. Una vez quemada se esparcieron sus cenizas y de ellas surgieron los blancos y los negros (Yuko-Yukpa y los Waraos o Guajiros), los daviddu (seres del mal y las tinieblas, representado por el venado, con lo que existe tabú por su caza y consumo) y los animales.
Esto es un pequeño resumen de dicha mitología criolla en cuanto al origen de la vida y su continuo andar, pero podemos ver lo importante que es, será y seguirá siendo tener una historia, no olvidarse de ella siendo orgulloso de lo nuestro y preservando cada una de las representaciones culturales que nos identifiquen.
Aquí como en muchas otras historias y relatos mitológicos está presente una identificación muy importante de la cocina y alimentos dentro de cada sociedad culciese su idiosincrasia, pues entonces conozcamos y resaltemos lo nuestro.