sábado, 26 de enero de 2008

Ayer en el C.E.G.A.


Ayer tuvimos el gusto mi Souschef, Héctor, y yo de degustar lo bueno que se está haciendo en los fogones del CEGA. Nos atendieron Claudia y Manuel como si estuviéramos en la casa de nuestros más grandes amigos y como tal nos trataron. Fue un tremendo almuerzo donde estaban muy marcados los sabores criollos jugando entre el salado, el dulce y el picante como buena parte de nuestro paladar. El menú comenzó con un shot versionado de cuba libre seguido de una degustación de pasapalos venezolanos donde había arepitas de maíz, arepitas de chicharrón, casabitos, empanaditas de mariscos, nata, queso fresco y una deliciosa salsa de ají dulce. de Seguidamente nos trajeron una mini polvorosa de pollo con reducción de jugo de carne y couliscilantro. Luego mi favorito, unos patacones con langosta. Deliciosa mezcla de plátano crujiente que cubría una especie de pisillo de langosta finamente sazonado. Genial! Otra obra maestra fue el "vuelve a la vida", impecablemente servido y delicioso de sabor. Igualmente aquí se botaron con un plato que nos recuerda playa, diversión y mucho de nuestra identidad. Seguimos con un escabeche de pescado, donde la mayor peculiaridad era un gelee del mismo escabeche a manera de domo, él cual cubría un finisímo tartar de verduras y frutas. El cierre de todo era el pescado en sí que terminaba como última capa de dicha esfera culinaria. Pasando a lo caliente siguieron una olleta de gallo negro y un meloso conejo relleno de piñones y bañado con sus jugos lentamente reducidos. Ambos eran platos ideales para terminar una extraordinaria experiencia. Como no hay final bueno sin dulzor, nos entregaron buena parte de ese recorrer caraqueño en un par de postres que bien se adentran en memorias gustativas muy marcadas para todos. El primero un bienmesabe que sabía a gloria y luego una torta de chocolate negro con manzanas y un granizado de menta. Para ambos platos el acompañante perfecto fue el mágico "Macuro", tope de nuestros rones. Café, bollería criolla y una muy agradable compañía de Manuel nos acompañaron para el cierre. Luego como manera de pago, hicimos un pequeño recorrido explicativo de como vemos la cocina en nuestro Sibaris. Con una simple y corta charla planteamos nuestras metas y enormes ganas de seguir aportando granitos de arena a esta nueva gastronomía caraqueña y venezolana en general, que crece y evoluciona con identidad propia y valores de rescate tradicional. Seguro repetiremos dicha experiencia y les repetimos la bienvenida a nuestra casa que igualmente los trataremos como amigos y recibiremos como tal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mil gracias por el post Fede, espero estar comiendo muy pronto en Sibaris y disfrutar nuevamente de tu cocina.

Adrian Y.G.

Anónimo dijo...

Gracias por escribir unas cuantas lineas sobre la cocina del CEGA, fue muy agradable tu presencia y la de tu segundo Hector. espero que nos visite mas a menudo un abrazo Manuel Quintero