martes, 17 de julio de 2012

Fin de Semana de Festival Gourmet, otra vez un tremendo plato.

El pasado domingo cerró otro ciclo gastronómico con el Festival Gourmet Internacional 2012 celebrado en el CIEC de la Unimet. 
 Hubo una bonita feria de alimentos y licores, pero lo más enriquecedor fueron las presentaciones y demostraciones culinarias en el Salón Cocina Balsam, donde buena parte de los mejores representantes de la cocina venezolana se dieron cita, así como un trío de invitados de súper lujo. Dos cocineros chilenos que nos dieron una tremenda lección de querencia patria y de sapiencia de sus ingredientes. Rodolfo Guzmán del Restaurante Boragó y Matías Palomo del Sukalde, ambos de Santiago de Chile, hablaron y enamoraron con sus cuentos de camino, sus anécdotas de búsqueda en ingredientes locales y endémicos. Hicieron suspirar y hasta soñar en que acá podemos luchar por rescatar y valorar mucho más esa enorme cantidad de ingredientes que poseemos y rara vez se plasman en las cocinas de los restaurantes caraqueños o que decir del interior.
 La tapa del frasco que cerró el grupo internacional fue Ignacio Medina, quien fuera presentador y asesor del prestigioso Madrid Fusión y ahora se desempeña en tarea similar en el Perú, donde ha ayudado en gran medida que se exportara esa marca País reflejada por su culinaria. No es que antes ellos no tuvieran esa gastronomía elevada que los ha hecho reconocer menciones importantes, pero con su apoyo mediático europeo han podido calar mucho más hondo e introducir a su medio gente casi inhumana como el mismísimo Ferran Adriá o René Redzepi por citar algunos. No mostró como primicia el proyecto literario llamado EDEN.PE, donde habla de ingredientes locales y en muchos casos únicos, pero toca la fibra de cada productor que lucha para que ellos sigan y conserven la gran calidad que luego intervienen cocineros invitados de escala mundial.
A cada uno de estos genios culinarios se les dio una de estas joyas y la sorpresa creativa dio un resultado majestuoso. Esta publicación sale a la luz pública para el Mistura de este año, los primeros días de septiembre.


Pero retomando la propuesta local debo decir que cada año se muestra más de esa cocina propia, de esos productores que  nos apoyan y luchan por tener calidad a pesar de todos los problemas que el país da.
 Otra vez se pudo ver el trabajo de los jóvenes cocineros, algunos souschef de cocinas renombradas y unos otros que aún no tienen su propio espacio. De la mano de Balsam la gente pudo degustar estas nuevas propuestas y compartir estos noveles talentos.
 Creo que de a poco vamos cosechando semillas poderosas que harán voltear a muchos a nuestras cocinas...
Sigamos haciendo cocina, con toda la tradición que poseemos, pero con mística y pasión para poder decir que tenemos ese gran país en que vivimos, pero su gente es aún mejor.

1 comentario:

Ignacio Medina dijo...

Fue una visita aleccionadora. En unos pocos días pude ver el cambio que está viviendo la cocina venezolana y la importancia del trabajo que hacen profesionales como tú. Di este es el camino que habéis decidido seguir tendréis todo el apoyo que os pueda dar.
Ignacio Medina