Puede que a simple vista las varias versiones cinematográficas sobre el estupendo libro de Lewis Carrol no sean asociadas a la gastronomía...No quiero decir que Las Maravillas que tuvo que vivir Alicia hayan sido netamente relacionadas con el comer y lo que ello implica, pero si el contexto de la historia, lo que ha sido ligada a ella y un mundo psicodélico de su entorno va muy cercano a la visión de muchos cocineros.
Entré a la cocina por Helena Ibarra y no por casualidad en una de sus últimas cartas había una sección especial llamada "Helena en el país de las maravillas"... aquí hago hincapíe en las asociaciones básicas que el nombre puede traernos. Primero siempre he visto a Helena como una persona más evolucionada y compleja, no es una simple cocinera que lee y degusta. Ella en sus enseñanzas nos hacía mucho énfasis en lo completo que debíamos ser si queríamos resaltar como haceedores de placeres; mucho de ello tiene que ver con el abrir completamente las sensaciones que muchas veces por complejos o prejuicios no hacemos.
En este capítulo queremos mostrar un ámbito aparte donde con ayuda de elementos psicodélicos o no, se puede llegar a un mundo "irreal" o será que donde vivimos es lo fantástico y la normalidad se nos escapa de las manos?
Lógicamente nos acompañará buena música que hemos tratado que vaya de la mano con el tema y con ello limpiar un poco los prejuicios que se nos han planteado por la sociedad...( hay una sorpresa que por primera vez sonará un tema de sentimiento muerto en las ondas caraqueñas radiales, mucho de brit-pop y algunos otros etcéteras sonoros)
Para cerrar les dejo una ilustración que hizo el Irreal y Genial Salvador Dalí para una versión especial de dicho cuento. Está claro el despojo de tabués que él tenía y con ello plasmaba en sus lienzos.
Entonces sólo tenemos que dejarnos llevar como Burton por sendas mágicas y sintonizar la radio del Ateneo de Caracas este sábado a la 1:00 p.m. donde arrancaremos formalmente este ciclo anual.
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