Siempre que alguien dice que es cocinero le hacen la misma pregunta a cerca de su estilo o tipo de cocina que realiza. Creo y siempre lo he hecho que es limitarse el pensar así.
Nunca he creído en que una propuesta gastronómica deba tener o seguir parámetros definidos. No es que este a favor del libertinaje culinario, pero si avalo la creatividad y la innovación.
Muchas veces dicha creatividad suele ser peligrosa cuando no es bien estudiada o pensada, pero de ser medida puede cosechar logros y frutos realmente buenos.
Al llegar a Sibaris la pregunta más frecuente era referente a que propuesta y enfoque le daríamos a esta nueva etapa. Tras discusiones y reuniones entre toda la sociedad llegamos al consenso de que no debemos etiquetarnos con tal o cual corriente culinaria, pero que sí estaríamos ofreciendo la mejor calidad que podamos encontrar.
Entonces al describir nuestra oferta diríamos que usando una base o recuerdos gastronómicos mediterráneos (por considerarlos los más comunes y cercanos de los paladares caraqueños) queremos reivindicar productos y productores locales, entonces al valorar dichos productos locales estaríamos formando nuestra base para la propuesta que queremos ofrecer.
martes, 7 de agosto de 2007
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