Hay cosas que sorprenden, animan a seguir trabajando y creyendo en lo que uno hace como el caso de recibir de vez en cuando espaldarazos como el que la guía de Miro Popic nos reseña para esta edición. En un país cargado de pesares y negatividad, aún hay esperanza y confianza.
Miro y su gran equipo, ahora de la mano de su hija Verónica, vienen desde hace casi 20 años desenmascarando las actividades culinarias y gastronómicas comerciales de esta ciudad. Lógicamente no siempre con buenas acogidas, pero nadie niega la profunda pasión y entrega que ellos le han puesto a nuestro mercado.
Me ha tocado conocerlo siempre por otros cocineros a los que serví y agradezco mi formación, pero ahora ha tocado mi propia reseña... o la reseña del sitio que formo parte y comparto con un bello grupo de trabajo que día a día se carga de ánimos y afronta esas trabas que normalmente significa el laborar en esta Caracas cargada de todo, menos de buenas noticias.
Una bonita manera de pensar que se hace bien las cosas y querer continuar...
Gracias Miro, Verónica y en fin a lo que llamo la familia Popic!
Les dejo la reseña que hace alusión en la guía, pero deben igual comprarla para estar al tanto de la buena movida caraqueña referente a cocina, ya está en las librerías, así que "comprela ya"
" Más que cocina francesa acá debemos hablar de cocina franco venezolana, porque de eso se trata lo que el chef Federico Tischler elabora a diario, con una dedicación y cuido que sorprende a primera vista. Este es un pequeño Bistro de moderna decoración, todo blanco y vidrio, con una sala en la planta baja con la cocina al fondo y una sala superior con una seis mesas pequeñas. La carta es variada y muy atractiva, con propuestas básicas francesas, pero con un toque de ingredientes criollos y una sazón muy venezolana, hecha con sabor de mercado. Para comenzar tienen diversas entradas, como la ensalada de espinacas, ensalada de lentejas du puy con jamón y ají dulce deshidratado, un atractivo steak tartar de lomito con huevo tibio, carpaccio de pechuga de pato con sorbete de coco y anís, sopa de cebolla actualizada, bullabesa clásica con un toque caribeño, etc. En los platos de fondo siempre hay una carne, un pescado y un ave, todos con aderezos variados y hasta una atractiva hamburguesa en pan brioche con acompañantes locales y foráneos. Hay una pequeña sección de pequeños platos para picar y una excelente selección de postres y tes, todos seleccionados exclusivos del restaurante. Presentación impecable, combinaciones creativas y sazón intensa donde cuesta decidirse porque todo es un atractivo. Una opción para salir satisfecho siempre."