Se deben imaginar la sensación que causa estar cerca de una animal así en su medio ambiente, no? Nunca me lo he conseguido en el agua, pero igual y gracias a todas esas referencias hollywoodenses de seguro que miedo da.
Pero no debemos mentir al decir que un buen pisillo hecho con cazón gusta y mucho... o que unas empanadas rellenas de estar manjar con su picantico criollo levantan a cualquiera.
Como cocinero, siempre preferiré conseguirmelo en la tabla de mi cocina y listo para ser guisado y luego disfrutado.
martes, 19 de enero de 2010
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