Soy un adicto confeso al café y todo lo relacionado con él me apasiona y casi enloquece. Y es que ver como un pequeño grano de una planta casi insignificante puede y ha hecho cambiar el rumbo del mundo entero es de sorprender, no?Como la vida cotidiana sería casi insostenible sin esas altas dosis de cafeína a las que nos sometemos, aunque por más descafeinado que sea esa tacita al día, no es igual nuestro día sin ese aroma y sensación que nos recarga cual batería.Por tener familia italiana siempre nuestras mañanas han estado cargadas de cafeína y no es solo el hecho de necesitar es complemento vitamínico, sino más bien el hecho de compartir una bebida y un momento con los seres queridos, los cuales siempre acompañan tertulias y chacharas amenas al lado de tan sustancial "alimento"; y es que para muchos es hasta un sustituto alimenticio el hecho de cargarse de esa infusión negra que enaltece y eleva el alma.Ayer por casualidad vi un especial en televisión a tan agraciada bebida y al mismo tiempo vi una noticia que me impactó; se dio a conocer que la muy famosa y renombrada cadena de tiendas a la orden del café "starbucks", cerraría unas 600 tiendas en U.S.A., por lo que mermará la calidad de dichas tazas en ese país. La historia de dicha cadena es más que bonita, ya que comenzando en un mercado de Seattle en el año1971 y con el nombre de un marino del libro Moby Dick, ha crecido y educado a muchos paladares y hasta creado conciencia a la gente a pagar por un precio justo. Y es que por cada 3 dolares que pagamos por una taza de café, solo llegan 2 centavos a los que trabajan, siembran y recolectan esos maravillosos granos. Un mundo de gente gira y vive en torno a dichas cosechas, por lo que debería haber más justicia y reconocimiento a éste trabajo tan sacrificado, y evidentemente, tan mal pagado.
Aquí en Caracas lamentablemente no hay muchos sitios en lo que aprecien y traten al café de buena manera, por lo que los amantes a dicha preparación tenemos que conformarnos con mediocres bebidas y agradecer cuando nos traigan una de verdad bien hecha.
Si han tenido la suerte de ir a Italia no tengo ni que contar que es casi imposible encontrar un café mal hecho, todo lo contrario con nuestra realidad del "tinto", del "guayoyo" y demás alargues aguados.
Y es que es tan importante está negra bebida para los itálicos que se tiene como premisa que una mujer solo podrá casarse cuando aprenda a hacer un buen café.